Sobre Mi

Mi Historia

Luego de trabajar +15 años en posiciones de liderazgo en organizaciones con presencia e impacto regional, en temas vinculados con desarrollo organizacional, alineamiento estratégico, negociación, desarrollo de equipos, diseño estratégico, decidimos en el 2005 desarrollar una propuesta de trabajo más que complementaria. Decidimos enfocarnos en una consigna RESPONSABILIDAD INCONDICIONAL Decidimos comprometernos en acompañar a ejecutivos, líderes, equipos, organizaciones completas en el desarrollo de la consciencia y capacidades para honrar sus compromisos, para ser consistentes con sus metas y anhelos más importantes.

Con el tiempo, incluimos el trabajo con familias, con individuos fuera de la mirada del trabajo, y dar pasos al viaje más profundo e importante, el viaje a nuestro interior, a conectar con nuestros recursos, nuestra sabiduría interna, nuestro peor personal, y con ello mover resultados, relaciones, familias, equipos y organizaciones en dirección a un mejor estar, a un mejor vivir. Ese ejercicio, nos permitió enriquecer nuestra propuesta con una mirada más integral a nuestra oferta individual, y más sistémica a nuestra oferta empresarial y de equipo.

Entendemos la responsabilidad incondicional, como la capacidad de un sujeto, una pareja, una familia, un equipo, una organización, un colectivo, para asumir de manera efectiva aquellos desafíos que le enfrenta la vida, los mercados, las contingencias. Asumir de manera efectiva, implica la plena consciencia y entendimiento del desafío y de aquello que se desee lograr, un profundo conocimiento de nuestras capacidades, el compromiso con aprender, y el coraje para emprender el camino.

Comprensiones sobre las que se asienta mi trabajo

Habitamos sistemas, somos parte de múltiples sistemas (el familiar, la pareja, el trabajo, los amigos, una cultura, etc.) esa pertenencia implica compromisos tácitos y explícitos, conscientes e inconsciente, arraigados en el tiempo e historia. De ahí el desafío de observarnos sistemáticamente, e integrar en el ahora, desde el adulto.

Somos seres polifónicos; compuestos de diversas voces (como en un sistema) surgidas en el tiempo, en nombre del amor, de la supervivencia; integrarlas es condición para movernos de un estado pre personal y de pre consciencia a un ego maduro y consciente, desde el cual damos el salto en ese espacio de mayor comprensiones.

Actuar desde el adulto. El adulto actúa en tiempo presente; desde su comprensión de lo que ES, y puede elegir habitar el ahora (lo único que hay) o decantar desde el miedo repitiendo pasados o escondido en una dimensión de negación de presente. Podemos elegir al adulto.